martes, 10 de septiembre de 2013

Descripción del proyecto

Este proyecto tiene como objetivo el diseño e implementación de una experiencia, que pretende colaborar con la enseñanza de las Ciencias Naturales en escuelas públicas.

Pretendemos abordar fenómenos científicos que estudia la Física, de forma experimental, con un involucramiento activo por parte de los niños acompañados por sus maestros, en los que se vayan percibiendo, constatando leyes o propiedades de fenómenos complejos como la gravitación, el magnetismo y la electricidad, a partir de la experimentación, la observación intencionada, el control de diferentes variables y el análisis de los datos obtenidos, en forma colaborativa.

Consideramos de relevancia la enseñanza de la ciencia desde los primeros momentos de la escolarización de los niños y niñas, no sólo por el valor per se, en tanto parte de la herencia cultural de la época, sino también en relación al valor de la metodología científica. Ahora bien, para que esos modos de pensar, producir y entender la ciencia den lugar al desarrollo de la capacidad crítica y reflexiva de los sujetos, es necesario que el abordaje en los métodos de enseñanza haga énfasis en que esos despliegues se produzcan. Compartimos los planteos de Reyes en este sentido, cuando advierte de la relación entre las opciones metodológicas y los efectos de esas decisiones: “La enseñanza efectuada mediante la transmisión de verdades reveladas o simplemente aceptadas por el maestro, no solo cultiva creencias en el alumno con respecto a los conocimientos que recibe, verdaderos o falsos, sino que además, y esto es lo más grave, genera actitudes de credulidad y, por lo mismo, deja al educando indefenso frente a las múltiples sugestiones que hoy imperan en las sociedades altamente tecnificadas” (Reyes, 1972: 87).

Es así que, partiendo de la aceptación de que los modelos y metodologías no son ascépticos, sino que inciden tanto en la activación de potencias (Duschatzky, 2007) como en la obturación de ellas, nos afiliamos a la línea conceptual propuesta por Gimeno Sacristán, considerando que “El conocimiento ha sido, es y será una aventura para el hombre, un proceso cargado de incertidumbre, de prueba, de ensayo, de propuestas y rectificaciones compartidas, y de la misma manera debe acercarse al alumno si no queremos destruir la riqueza motivadora del descubrimiento” (Gimeno, 2000: 71).

Lo nuevo, lo desconocido, puede generar curiosidad y desafío. Pero puede también atemorizar, dificultar o estancar el acercamiento hacia lo extraño e incluso llevar a recharzarlo en tanto ajeno. En parte, la intimidación que provoca aquello que es percibido como diferente, ajeno y hasta atemorizante, puede resolverse accediendo a información, profundizando en el saber que se posee acerca de los fenómenos, ampliando las posibilidades de representarse aquello que irrumpe como desconocido.

Se vuelve necesario que los niños y niñas puedan transitar por la experiencia y trabajar para que ella deje registro de algo grato, disfrutado o disfrutable, accesible. En este sentido, consideramos la experimentación como un eje fundamental en la enseñanza de las ciencias, en constante ida y vuelta con los saberes teóricos. Tal como lo plantea Dibarboure, “si el problema a trabajar con los niños nos posibilita instrumentar la experimentación con características similares a las planteadas para el contexto científico, entonces es lo aconsejado desde la enseñanza” (Dibarboure, 2008).

Haber transitado por situaciones vinculadas al conocimiento científico en un “marco de seguridad” (Meirieu, 1998) ofertado por el equipo educativo, permite a los niños y niñas acercarse a lo nuevo -y en principio ajeno- desde el disfrute y el descubrimiento.

El maestro cumple un rol fundamental, no sólo acompañando emocionalmente al grupo en su proceso de aprendizaje, sino evaluando el proceso de reconstrucción de saberes, para establecer en qué momento introducir una pregunta desafiante, una información relevante, etc.

Esperamos que este proyecto ayude a fortalecer a los docentes en su tarea de enseñanza para que aborden los conocimientos de las ciencias con mayor seguridad.
En el trabajo de Dibarboure (Dibarboure, 2009: 183), donde analiza el nuevo plan escolar en relación a la enseñanza de las Ciencias Naturales, plantea que en sus fundamentos “se explicita el papel que juega la metodología científica en la concepción de ciencia actual. En la malla curricular, tales procedimientos no aparecen ni como procedimientos que forman parte de la metodología que distingue al área, ni como conceptos. Al decir como conceptos nos referimos a trabajar la observación, la clasificación, la hipotetización, conceptualmente. Tampoco aparecen como conceptos la noción de modelo, de ley o de teoría”. Estos procedimientos y conceptos, son los que pretendemos abordar y trabajar junto con los maestros y los niños.


Bibliografía:
Dibarboure, María, Experimentar... dialogar con los hechos, Quehacer educativo 91, p.59, 2008.
Dibarboure, María, Las ciencias naturales y el nuevo programa escolar... volver a empezar, Quehacer educativo 93, 2009.
Dibarboure, María, La historia de la ciencia... mucho más que un recurso para la enseñanza, II Jornadas de Enseñanza e Investigación Educativa en el campo de las Ciencias Exactas y Naturales, La Plata, 28-30/10, 2009.
Duschatzky, Silvia. Maestros errantes: experimentaciones sociales en la intemperie. Paidós, Buenos Aires, 2007.
Gimeno, José; Pérez Gómez, Angel, Comprender y transformar la enseñanza. Ed. Morata, España, 2000.
Meirieu, Philippe. Frankenstein Educador. Ed. Laertes, Barcelona, 1998.
Reyes, Reina. El derecho a educar y el derecho a la Educación. Ed. Alfa, Montevideo, 1972.

No hay comentarios: